top of page

Trastornos de Integración Sensorial

¿Qué son?

Los trastornos de integración sensorial (TIS) son un cuadro clínico en donde hay dificultades sensoriales que impiden que el niño/a pueda desenvolverse con normalidad en su día a día.

¿Qué entendemos por dificultades sensoriales?. Para entender mejor, tenemos que pensar que durante todo el día nuestro sistema nervioso está expuesto a estímulos sensoriales del entorno: sonidos, imágenes, texturas, movimientos, etc. Para que podamos "funcionar" de forma adecuada, nuestro sistema nervioso tiene que organizar y procesar toda esta información sensorial. Por ejemplo, si estamos en una calle ruidosa y tenemos que concentrarnos en marcar un número de teléfono, nuestro cerebro tiene que "bloquear" parte de los estímulos del entorno (como el sonido de tráfico, personas caminando alrededor, taladro de una construcción, etc) para que podamos cumplir con esa tarea. Cuando hay dificultades en este procesamiento y organización, es cuando estamos frente a los Trastornos de Integración Sensorial. 

IMG-9024.JPG

¿Cómo se manifiestan?

Debido a que el procesamiento sensorial es un proceso muy complejo que se da a nivel del sistema nervioso central, los TIS se pueden manifestar de muchas maneras distintas. Incluso, un mismo niño puede mostrar síntomas que varíen de un momento a otro. Algunas de las manifestaciones más comunes se describen a continuación:

  • Hipersensibilidad al tacto, movimiento, luces o sonidos:

    • Irritabilidad o retirada cuando se le toca.

    • Evitar ciertas texturas de ropas o de comidas.

    • Distracción, o reacciones de miedo al movimiento en actividades del día a día.

  • Hipo reactividad a la estimulación sensorial:

    • Busca experiencias sensoriales intensas, por ejemplo dar vueltas sobre sí mismo o chocar adrede con los objetos.

    • Algunos niños oscilan entre los dos extremos de hiper o hipo reactivos.

  • Nivel de actividad inusualmente alto o bajo:

    • El niño puede estar en movimiento constantemente o, puede ser lento en activarse y fatigarse fácilmente. De nuevo, algunos niños pueden fluctuar de un extremo a otro.

  • Problemas de coordinación:

    • Pueden tener un equilibrio pobre, mientras que otros tienen gran dificultad en aprender a realizar nuevas tareas que requieren coordinación motora.

    • Lentitud en la adquisición del habla, lenguaje, habilidades motora o rendimiento académico.

  • Pobre organización del comportamiento:

    • Los niños pueden ser impulsivos o de fácil distracción y mostrar falta de planificación al abordar las tareas.

    • Algunos niños tienen dificultad al ajustarse a una nueva situación. Otros pueden reaccionar con frustración, agresión, o huir o rechazar cuando se dan cuenta de que fracasan.

  • Pobre autoestima:

    • Pueden parecer perezosos, aburridos, o desmotivados. Algunos niños pronto encuentran maneras de evitar esas tareas que les cuestan más. Cuando esto ocurre se suele considerar al niño como problemático o "porfiado". Cuando un problema es difícil o incomprensible, padres e hijos pueden sentirse, ambos, culpables. La tensión familiar, el pobre auto concepto, y en general el sentimiento de desesperanza prevalece.

    • Típicamente, un niño con desorden en Integración Sensorial presentará más de uno de estos signos.

¿Cómo se interviene?

IMG-2133 (1)_edited.jpg

Cuando hay un trastorno de integración sensorial lo primero y más importante es tener una evaluación por un especialista en el tema: un terapeuta ocupacional infantil con formación en integración sensorial. 

Con esta evaluación, se definen específicamente las necesidades el niño según su perfil sensorial. Como mencionamos, los TIS varían enormemente de un niño a otro, y también influirá el contexto del niño, su edad, si hay presencia de otros diagnósticos o antecedentes médicos, etc. 

Una vez realizada esta evaluación (que suele requerir dos sesiones), se inicia la intervención, que tiene como objetivo ayudar al sistema nervioso del niño a procesar y organizar la información de manera adecuada, para poder disminuir las dificultades que el niño/a esté teniendo en su día a día. En algunos niños los TIS se manifiestan predominantemente en problemas con la alimentación, por ejemplo, mientras que en otros en el aseo, la vestimenta, o el juego con otros niños. 

Si tienes alguna duda o te gustaría agendar una evaluación de terapia ocupacional, escríbenos a contacto@crecerdecolores.com

bottom of page