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Autismo y problemas de integración sensorial: Terapia Ocupacional

Las dificultades de procesamiento sensorial se manifiestan tempranamente en la vida de los niños/as con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y se presentan entre un 70-95% de los niños/as con este diagnóstico. Por lo tanto, evaluar el procesamiento sensorial a niños/as incluso menores de 3 años, en los cuales se sospecha TEA, es muy importante. En este post te contamos sobre las dificultades para procesar la información sensorial que pueden presentar los niños con autismo.



¿Qué es la integración sensorial?

La integración sensorial es un proceso neurológico que organiza las sensaciones del propio cuerpo y del medio ambiente y hace posible el uso efectivo del cuerpo en el entorno. El sistema nervioso percibe los estímulos, los procesa y genera un comportamiento, en el mejor de los casos, una respuesta optima que le permite al niño/a resolver las demandas presentadas (por ejemplo, cuando un niño toca algo caliente, procesa en su cerebro que esto le duele y por consecuencia retira la mano).

Un desarrollo sensorial integrativo esperado, permitirá la adquisición de habilidades y destrezas motrices, cognitivas, sociales y afectivas, permitiéndole por ejemplo jugar participando de actividades lúdicas con otros niños o realizar actividades escolares sin problemas. (Para más detalle, lee este post)

Por ende, cuando existe una disfunción en el procesamiento sensorial, el cerebro no procesa ni organiza los estímulos sensoriales viéndose interferido el comportamiento y el desempeño del niño/a en sus diferentes entornos de participación.


¿Cuáles son ejemplos de conductas observables en niños con TEA que se relacionan con una problemática en el procesamiento sensorial?

  • Baja respuesta al dolor

  • Falta de orientación o molestias a sonidos (no les llaman la atención o se irritan)

  • Reacción de aversión a la luz (les molesta la luz)

  • Evitan experiencias táctiles (no tocan ciertas texturas o les desagradan en exceso, les irrita que otra persona se les acerque o no toleran ciertos alimentos)

  • Movimientos excesivos (o movimientos estereotipados)

  • Baja exploración del entorno o juguetes (bajo interés por juguetes)

  • Presentan dificultad en el desempeño de actividades motoras (esperadas para su edad)


¿Cómo evalúa el procesamiento sensorial un Terapeuta Ocupacional?

Para la evaluación del procesamiento sensorial se utilizan estos 3 métodos:

  1. Observación. Se observa en el niño las conductas espontáneas, él juego, las actividades de la vida diaria, la interacción con otros y cómo responde a ciertos estímulos.

  2. Entrevistas. Se lleva a cabo entrevistas a los padres, cuidadores y/o profesores para conocer la razón de derivación, características sensoriales y dificultades funcionales.

  3. Pautas. Se aplican pautas de observación estructuradas y no estructuradas de integración sensorial y/o se le pedirá a padres y profesores que llenen formularios con preguntas sensoriales.


¿Cómo se interviene desde Terapia Ocupacional?

Tomando en cuenta toda la información recolectada en la evaluación, se realizan terapias individuales o grupales dependiendo de la necesidad. Estas terapias se arman en base al juego y a los intereses de los niños y niñas, ya que ellos deben estar siempre participando de forma activa. Pero, como bien sabemos, los niños/as dentro del espectro autista se caracterizan por tener dificultad para comunicarse e interactuar socialmente, por lo tanto, en ocasiones se requiere combinar con otras estrategias como Floortime.

Teniendo en cuenta esto se elaboran actividades y estrategias dónde se incorporan los estímulos sensoriales que sean requeridos para que el cerebro de los niños/as almacene, procese y realice aprendizaje, logrando así una respuesta adaptativa a las demandas del entorno.

Los niños/as con TEA suelen requerir la exposición a distintos estímulos (vestibulares, propioceptivos) para lograr un óptimo estado de alerta y participar satisfactoriamente en las distintas ocupaciones. Se ha visto también que exponerlos a estos estímulos aumenta el habla, la atención y la interacción social.

Es de gran importancia la repetición a la exposición de estas experiencias sensoriales por lo que es fundamental la continuidad de las terapias en el ambiente familiar y la participación de las familias en el proceso de estimulación. Por lo tanto, como un factor indispensable en el proceso terapéutico, se les entrega a los cuidadores orientaciones y estrategias permitiéndoles continuar la terapia en casa.

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