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Guía para Padres: Preparando a tu Hijo para una Kinesioterapia Respiratoria

Durante el invierno el aumento de circulación viral, las bajas temperaturas y la mayor contaminación generan una mayor tasa de enfermedades respiratorias en la población, afectado principalmente a los niños. Para prevenir este tipo de situaciones se recomienda ventilar al menos una vez al día los espacios de la casa donde se habita, lavado de manos frecuente, toser o estornudar tapándose nariz y boca con el brazo y no acudir a lugares cerrados con mucha gente a menos que sea necesario (como por ejemplo centros comerciales).

 

Algunos casos de enfermedades respiratoria tienen indicación de kinesiología respiratoria, la cual mediante diferentes técnicas mejorarán la ventilación pulmonar (aire que entra y sale de los pulmones), movilización de secreciones y aliviarán los síntomas asociados, para disminuir el esfuerzo respiratorio durante el curso de la enfermedad.

 


Preparar a tu hijo para una sesión de kinesioterapia respiratoria puede hacer una gran diferencia.


Antes de la sesión:

  1. Asegúrate de que haya una ventana de al menos 1 hora que no haya ingerido alimentos, para evitar vómitos.

  2. Explícale de manera sencilla en qué consiste el tratamiento y qué puede esperar, sin importar la edad que tengan. Te recomendamos tener cerca su juguete favorito o una mantita para que se sienta más seguro.

  3. Recomendamos también tener a mano los medicamentos, inhaladores y aerocámara que están utilizando en ese momento, para que el profesional los pueda revisar.

  4. Idealmente disponer de un espacio cómo y privado, sin la presencia de otros niños para realizar la sesión, como podría ser la habitación.



Para que el tratamiento indicado funcione correctamente, es fundamental usar los inhaladores y aerocámaras correctamente, para asegurar que tu hijo reciba la dosis completa del medicamento.


Te indicamos los pasos a seguir:


1.    Revisar si el inhalador aún tiene medicamento, esto puede realizarse sumergiendo solo el cartucho en un vaso largo con agua. Si flota horizontal está vacío, si se hunde y está vertical, aún contiene medicamento.

2.       Agita bien el inhalador (al menos 1 minuto) y conéctalo a la aerocámara.

3.       Luego, coloca la máscara de la aerocámara sobre la cara del niño, cubriendo nariz y boca.

4.      Presiona el inhalador una vez, manteniendo la máscara en su lugar. Pide al niño que respire tranquilamente si sigue instrucciones; si es que no colabora debes esperar durante al menos 5-10 respiraciones.

5.       Si se requieren múltiples dosis debes esperar al menos 1 minuto entre ellas.

 

Con estos consejos esperamos que las sesiones sean más efectivas y con esto apoyar de mejor manera la recuperación de la salud respiratoria de tu hijo o hija.

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