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Trastorno del Espectro Autista 

¿Qué es?

El trastorno del espectro autista (TEA) se considera un trastorno evolutivo (es decir, que va evolucionando o variando en su expresión a lo largo del transcurso de la vida del niño/a), que si bien presenta diversas manifestaciones, se caracteriza por el dificultades en tres ejes fundamentales: 

1. Alteraciones cualitativas en la interacción social recíproca

2. Alteraciones en la comunicación verbal y no verbal

3. Presencia de patrones restrictivos, repetitivos y estereotipados de la conducta.

Es considerada una condición y no una enfermedad, dado que involucra características y dificultades que, si bien pueden ir evolucionando y mejorando a medida que el niño adquiere estrategias y aprendizaje, se quedarán durante toda la vida. Además, es importante recalcar la característica de espectro, y evitar pensar en la presencia/ausencia de la condición. Esto significa que dentro de este espectro, encontramos una enorme variabilidad y un infinito de posibilidades. Ningún niño/a con TEA es igual al otro. 

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Se trata de un trastorno de alta prevalencia e incidencia, el cual ha sido subdiagnosticado en las últimas décadas. Sin embargo, las herramientas de las que se dispone en la actualidad y la investigación epidemiológica han hecho notar que este desorden es bastante  frecuente y que, en Chile, tenemos de hecho altas tasas de prevalencia en comparación con otros países-

¿Por qué ocurre?

Si bien no hay una sola resùesta definitiva y comprobada, se tienen bastantes ideas desde la evidencia científica recolectada hasta el momento. Estudios epidemiológicos han identificado fármacos, metabolitos, toxinas y nutrientes que incrementan el riesgo de esta alteración, especialmente en el periodo prenatal. Se ha propuesto que el sistema inmune y el eje cerebro-intestino-microbioma desempeña un papel considerable. Desde el concepto de enfoque de riesgo, han sido diferentes factores los que han generado controversia para referirse al autismo; uno de ellos, que sobresale en cualquier fuente primaria, es la relación entre la ingesta de ácido fólico durante el embarazo y el autismo.

Dentro de las diferentes causas neurobiológicas del autismo se sugiere la presencia de alteraciones en la conectividad, tanto a nivel funcional como estructural. También se han identificado cambios en la densidad de las células, diferente orientación de las dendritas, un espacio reducido y diferente configuración de las microcolumnas de las neuronas, en ciertas partes del lóbulo frontal20, y una disminución selectiva del número de neuronas en el cerebro medio21. Estos cambios perdurables en el neurodesarrollo llevan a conformar un modelo de alteración conectiva, en el cual las funciones cerebrales presentan diferente grado de actividad

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¿Cómo se diagnostica?

Lo más importante a saber del diagnóstico es que lo mejor es realizarlo de manera temprana para así poder intervenir de manera precoz en aquellas áreas que el niño esté teniendo dificultades. 

Actualmente se considera adecuado que el diagnóstico sea realizado por un neurólogo infantil en un proceso de cuidadosa examinación y recolección de información. Será importante la información entregada por los padres y lo observado durante la consulta médica. Si bien en algunos casos se solicita un test específico llamado ADOS, esta es una evaluación cualitativa que aportará información en cuanto a la severidad de la condición y del apoyo que requiere el niño, y no confirma o descarta el diagnóstico de TEA. 

¿Cómo se interviene?

Como ya mencionamos, es fundamental la intervención de manera precoz, incluso si no está el diagnóstico "oficial" del niño. Si vemos dificultades que nos hacen sospechar de un posible TEA, u observamos rasgos en un niño de TEA, recomendamos de forma inmediata iniciar la intervención con un equipo interdisciplinario. 

No hay una receta estandarizada porque cada niño y familia son distintos, y el enfoque puede ir variando según las necesidades de cada uno y de las distintas etapas de desarrollo. Sin embargo, la mejor intervención será aquella que tenga un enfoque de Atención Temprana, que aborde las necesidades del niño y su familia de manera integral. 

 Programa Trastorno del Espectro Autista 

Si tienes alguna duda o te gustaría agendar una evaluación de terapia ocupacional, escríbenos a contacto@crecerdecolores.com

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Para todas las familias que tengan niños o niñas con Trastorno del Espectro Autista, creamos un programa especialmente diseñado para abordar de manera integral sus necesidades, y además, para armar una comunidad. Atenciones de varias áreas, talleres grupales, y espacios de apoyo socioemocional. 

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