¿Qué hace que un juguete sea "bueno"? Podríamos pensar que es aquel que mantiene al niño/a entretenido u ocupado por mucho rato, o ése que le habla y muestra luces, o ésos que invitan a pensar e imaginar. Aunque no le demos muchas vueltas a la hora de elegir un juguete, la verdad es que tiene una gran importancia y puede influir en la manera que el niño/a juega y se relaciona. En este post te contamos sobre el rol de los juguetes en el desarrollo, cómo podemos elegir los más adecuados, y porqué es importante tomarse el tiempo de hacerlo.
¿Porqué son importantes?
Un cascabel, unos cubos, un puzzle...todos los objetos que les pasamos a los niños con la intención de que jueguen se convierten en un medio a través del cual están aprendiendo una gran variedad de cosas. Los juguetes tienen un rol fundamental en el desarrollo infantil y en la adquisición de los aprendizajes básicos durante los primeros años de vida.
Los juguetes constituyen un elemento básico en cualquier casa con niños, pero muchas veces no son los más apropiados para la edad, no representan un desafío, o simplemente no están disponibles para el niño/a. Cuando están disponibles y al alcance del niño/a los juguetes apropiados para cada edad, se le presentan al niño/a muchas oportunidades para practicar habilidades en desarrollo y adquirir otras nuevas, a medida que el desarrollo cerebral va permitiendo un juego cada vez más complejo.
¿Qué dice la evidencia?
Según un estudio en relación a los juguetes en las casas, los dos factores más relevantes relacionados con el desarrollo cognitivo durante la infancia y años preescolares, son la disponibilidad de materiales de juego y la calidad de las interacciones madre-hijo. Además de ser fundamental que hayan juguetes disponibles, es importante el tipo de juguetes que le entregamos al niño. En este sentido, la evidencia muestra ampliamente que incorporar los juguetes adecuados a edades tempranas puede ayudar a promover el desarrollo y, por lo tanto, disminuir el riesgo de retrasos en el desarrollo.
Por otro lado, los estudios muestran que las características de los juguetes pueden fomentar el desarrollo en varios dominios, como la cognición, habilidades sociales, y motricidad tanto gruesa como fina. Según un estudio del año 2008, los juguetes que incluyen varias piezas, que son livianos, con colores contrastantes y texturas, y que ofrecen múltiples respuestas, generalmente generan un juego placentero y promotor del desarrollo. Los expertos recomiendan que haya un balance en el ambiente entre juguetes nuevos y ya conocidos, y tener ojo con el número de juguetes que le dejamos disponible a los niños. Proponen que un menor número podría permitir un juego más consciente y exploratorio, ya que presenta la oportunidad de ser creativos con cada objeto.
¿Cómo identifico un juguete adecuado?
Además de estar especialmente hecho para que los niños jueguen con ellos, los juguetes invitan al juego y lo prolongan. Un niño/a puede pasar horas entretenido con un juguete que le guste; puede sentirse desafiado, motivado, intrigado, y divertido. Pero, ¿cómo elegimos bien un juguete?. Ojo, no se trata de estresarnos pensando en todas las características ni en estimular miles de cosas en nuestros niños, sino en pensar en cómo podemos enriquecer su entorno con objetos que lo hagan pensar, explorar, e imaginar.
Siempre le decimos a los padres que no es necesario comprar los juguetes más caros ni más sofisticados del mercado, ya que con elementos simples los niños/as pueden aprenden muchísimo y disfrutar más de lo que pensamos. Recordemos que un juguete es cualquier objeto que se usa con el motivo de jugar, por lo que un juguete también pueden ser los potes plásticos de la cocina, las cucharas de palo, un pliego de papel celofán, etc.
A pesar de que hoy en día estemos bombardeados constantemente por estímulos, y los juguetes en el mercado tiendan a ser más y más "producidos" -llenos de luces, sonidos, piezas y funciones-, el juguete ideal no tiene porqué ser el último modelo ni el más estruendoso. El propósito de los juguetes siempre ha sido el mismo: llevar alegría y placer a los niños, y dar oportunidades para potenciar el aprendizaje y desarrollo.
Habiendo dicho lo anterior, un buen juguete es aquél que puede ser usado de varias formas distintas. Los niños se aburren rápido (generalmente) de aquellos que son muy concretos en su uso y que tienen una sola manera de jugar con ellos. Otra característica de un "buen" juguete, es que puede ser usado en distintas etapas del desarrollo -es decir, permite que el niño vaya variando cómo interactúa con él a medida que crece-,
Aquí resumimos las características ideales de los juguetes
Deben atraer la atención del niño/a para jugar con él más de una vez
Permite ser usado de varias maneras diferentes, no tiene sólo una forma "correcta" de utilizar
Invita a usar la imaginación y la creatividad
Es adecuado para la edad de desarrollo del niño/a
Es universal: no es "de niño" o "de niña", (por lo tanto no promueve los estereotipos de género)
Es seguro: no tiene piezas pequeñas que se puedan tragar ni químicos nocivos
No fomenta conductas violentas ni agresivas
A continuación les contamos algunas formas en que los niños aprenden de los juguetes:
- Usan los sentidos (visión, audición, tacto y gusto) para explorar el juguete
-Identifican colores y formas
- Aprenden a manejar objetos en el espacio y coordinacion (por ejemplo, al armar un puzzle)
- Aprenden a clasificar juguetes por color, tamaño o categoría (por ejemplo, al ordenar las figuras de animales por tamaño)
- Desarrollan la creatividad y resolución de problemas
- Aprenden habilidades sociales como el compartir, jugar de forma cooperativa, y cuidar los juguetes.
Referencias
The influence of the number of toys in the environment on toddlers’ play. Dauch, Carly & Imwalle, Michelle & Ocasio, Brooke & Metz, Alexia. (2018).Infant Behavior and Development. 50. 78-87. 10.1016/j.infbeh.2017.11.005.