A veces llegamos al punto en que no tenemos idea de qué otro juguete o juego mostrarle a nuestro hijo/a... La plasticina es una excelente forma de entretener a los niños (y admitámoslo, a muchos adultos también) y además, es un elemento increíblemente sensorial. Por esto recomendamos incluirla en el juego del día a día, pero como sabemos que es cara -y dura poco- acá les traemos una forma de hacer plasticina en la casa.
Con este post les hacemos la vida más fácil: buscamos -y probamos con nuestras propias manos- recetas para hacer plasticina casera. Hay miles de recetas dando vueltas pero ésta nos gustó más. ¡Que la disfruten!
DATO: además de sensorial, la plasticina es muy buena para que los niños practiquen la motricidad fina.
Ingredientes
(rinde 1 bola grande de plasticina)
2 Tazas de harina
2 Cucharadas de aceite (cualquiera sirve: vegetal, de coco, canola,etc)
1/2 Taza de sal
2 Cucharadas de vinagre de manzana
Agua
Colorante vegetal
Preparación
1. Juntamos todos los ingredientes en un bowl. Vamos agregando cucharaditas de agua de a una, revolviendo con los ingredientes secos hasta que quede una masa. Si le ponemos demasiada agua y queda muy blanda, agregar de a poco harina para volver a la consisencia de masa.
2. Ponemos la masa en una olla a fuego lento. Hay que revolver constantemente, para que la masa se vaya juntando y adquiriendo una textura de plasticina. En este punto se agrega el colorante, y se sigue revolviendo. La masa se va a poner pegajosa y se pone difícil revolver, pero vamos que se puede!.
3. Cuando lleve alrededor de 3-5 minutos a fuego lento, deberíamos tener una masa similar a plasticina (un poco más pegajosa aún). Cuando seamos capaces de armar una bola con la masa en olla, la sacamos del fuego.
4. Sacamos la masa tibia de la olla y la ponemos en un mesón limpio y seco, y vamos con las manos amasando y juntando todo. Denuevo, si sigue muy pegajosa agregamos un poco de harina.
5. Terminamos de amasar y listo, tenemos nuestra bola de pasticina casera.
Como la masa tiene bastante sal (es para que no se pegue y sea moldeable) no recomendamos comerla, pero no es tóxica. Los niños más chicos cuando se llevan un pedazo a la boca, el sabor es tan malo que por lo general después de eso no la quieren probar más.
Se guarda en un recipiente seco cuando esté a temperatura ambiente para conservarla por más tiempo.
Si no quieres que tenga un leve olor a vinagre, puedes agregarle unas gotitas de esencia de vainilla, almendra o coco para el olor.
... y listo. En cinco minutos podemos tener un "juguete" casero, entretenido, y que potencia enormemente la creatividad, motricidad fina y pensamiento abstracto. ¡A jugar!