¿Cómo elegir la mejor silla de comer para tu hijo?
- Javiera Valenzuela Etchepare
- 8 nov
- 4 Min. de lectura
Elegir la silla de comer puede parecer una decisión práctica, pero en realidad es mucho más que eso. La silla de comer no solo sostiene a tu bebé durante la alimentación, sino que también influye en su seguridad, comodidad, postura y relación con la comida.

Aunque solemos pensar que basta con una silla bonita o fácil de limpiar, hay aspectos posturales y sensoriales que pueden marcar una gran diferencia en cómo tu hijo vive el momento de comer.
En esta guía te contamos qué considerar antes de elegir una silla de comer y cómo asegurarte de que favorezca un desarrollo motor y sensorial saludable.
1. Seguridad: la base de todo
Cuando hablamos de bebés, la seguridad es el primer criterio. Busca una silla que:
Tenga arnés de cinco puntos (hombros, cintura y entrepierna) para evitar caídas o que se salga de la silla.
Sea estable, con una base ancha y sin ruedas (o con frenos si las incluye).
No tenga bordes afilados ni partes pequeñas que puedan soltarse.
Ofrezca un respaldo recto, que favorezca una buena postura y evite riesgos de asfixia.
2. Comodidad: más allá del acolchado
Comer debe ser una experiencia agradable. Por eso, más que el acolchado, considera:
Soporte lumbar y reposapiés ajustable, para que las rodillas queden flexionadas en un ángulo de 90°.
Materiales suaves al tacto y fáciles de limpiar.
Altura adecuada: los codos deben quedar sobre la bandeja, no por debajo ni por encima, para que tu bebé pueda alcanzar la comida con facilidad.
3. Funcionalidad y adaptabilidad
Una buena silla debería acompañar el crecimiento del bebé. Busca que sea:
Fácil de limpiar, con bandejas desmontables y materiales lavables.
Ajustable en altura, profundidad y reclinación.
Duradera y resistente, idealmente con opción de usarse sin bandeja para integrarse a la mesa familiar.

¿Cuándo usar la silla de comer?

Solo cuando tu bebé pueda mantenerse sentado con control y sostener su cabeza. Esto suele ocurrir cerca de los 6 meses, justo cuando se inicia la alimentación complementaria.
Usar la silla antes de tiempo puede generar fatiga postural, dificultades para tragar o incluso rechazo a la comida.
🍽️ Posición correcta al comer
Una buena postura influye directamente en la seguridad al tragar y en la capacidad de usar las manos y la lengua. Tu bebé debe estar:
Con espalda recta, hombros alineados con caderas.
Con rodillas dobladas a 90° y pies firmes sobre el reposapiés.
Ligeramente inclinado hacia adelante, apoyando el peso en los pies.
👉 Si los pies no alcanzan el reposapiés, puedes usar una caja o libro firme para elevarlos.
👉 Si el respaldo es muy profundo, usa una toalla enrollada detrás de la espalda para mejorar el soporte.

Sobre el arnés de seguridad
Más de 5.000 bebés en EE.UU. visitan urgencias cada año por caídas desde sillas altas. Por eso, los arneses de 5 puntos son los más recomendados, sobre todo al inicio, ya que ayudan no solo a mantener la seguridad, sino también a sostener una postura estable y erguida durante la alimentación.
😕 ¿Y si tu hijo no quiere sentarse en la silla?
No siempre se trata de un capricho. A veces, la incomodidad o una mala postura pueden generar resistencia. Antes de pensar en cambiar la silla, revisa:
Que esté alineado a 90° en cadera, rodillas y tobillos.
Que los pies estén apoyados.
Que tenga suficiente soporte en la espalda.
Que pueda poner los brazos sobre la bandeja, con los codos levemente bajo la altura de los hombros.
Si aun así tu hijo muestra llanto o rechazo frecuente, puede que existan causas sensoriales o motoras que estén interfiriendo en su experiencia al comer.
💬 En resumen
Una buena silla de comer debe ser segura, estable, ajustable y cómoda. Y, sobre todo, debe permitir que tu bebé disfrute la comida como un momento positivo, familiar y lleno de aprendizaje.
💛 ¿La hora de comer sigue siendo un desafío?
Si ya probaste diferentes recomendaciones y adaptaciones y la hora de comer sigue siendo difícil, podría ser momento de agendar una evaluación con terapia ocupacional. En algunos casos, las dificultades para sentarse, tragar o tolerar ciertas texturas están relacionadas con procesos sensoriales o motores que se pueden trabajar con acompañamiento profesional.
Referencias
Little Lunches: Cómo elegir la silla de comer correcta para mi bebé
Craft Child: Silla de alimentación para bebés, una guía completa
Ertekin, Ç. et al. (2001). The effect of head and neck positions on oropharyngeal swallowing. Archives of Physical Medicine & Rehabilitation, 82(9), 1255–1260.
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Saitoh, E. et al. (2007). Chewing and food consistency: effects on bolus transport and swallow initiation. Dysphagia, 22(2), 100–107.
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