En post anteriores hemos derribado mitos, contestado preguntas y relacionado integración sensorial con el Trastorno del Espectro Autista, en este post a continuación queremos contarles cuales son las dificultades que puede presentar un niño/a o adolescente con este trastorno en la etapa escolar y cómo se interviene y apoya su desarrollo en este entorno.
Debido a que una de las principales áreas ocupacionales en la infancia es la educación, los niños/as pasan gran tiempo en los colegios dónde tienen que enfrentarse a retos y actividades en las que pueden tener dificultades. Los terapeutas ocupacionales trabajan con los estudiantes, padres y profesionales educativos con el objetivo de fomentar y favorecer la capacidad del estudiante para participar en sus ocupaciones diarias en el contexto natural de la escuela.
¿En qué áreas podría tener dificultades un estudiante con TEA en el entorno escolar?Comunicación
En el lenguaje receptivo: no comprender las instrucciones, la lectura o el lenguaje verbal y corporal de sus profesores o compañeros.
En el lenguaje expresivo: dificultades en expresar sus necesidades, emociones, intenciones, etc.
Socialización
Interacción social con sus compañeros: dificultades para llevarse bien, cooperar, comprender las reglas sociales o “reglas no escritas”, capacidad para formar amistades y mantenerlas.
Capacidad para ver una situación desde la perspectiva de un otro o comprender que la otra persona puede no pensar y sentir lo mismo, dificultando la interacción social con sus compañeros.
Adaptación a los cambios
Pensamiento flexible: dificultades para cambiar de una actividad a otra, comenzar, finalizar o pausar una clase. Cambios de sala, rutinas o profesores.
Puede presentar intereses limitados, dificultando la realización de actividades nuevas o cambios en el menú escolar.
Percepciones sensoriales
Hipersensibilidad a ciertos estímulos: molestias a sonidos, luces, tacto, gusto, olfato, o de lo contrario: la falta de o baja percepción de información sensorial. Esto se puede traducir en irritación a los sonidos dentro de la sala de clases o necesidad de movimiento para prestar atención, como también rechazo a alimentos o materiales.
Habilidades de planificación
Capacidad para organizar, planificar, establecer prioridades y gestionar el tiempo: dificultades para realizar y completar actividades en clases y tareas en casa.
Habilidades motoras
Habilidades motoras gruesas y finas, dificultando la escritura, corte con tijera, actividades de artes manuales o participar de actividades en educación física, con dificultad en la coordinación y el movimiento.
Atención
Mantenerse atento o cambiar el foco de atención a uno o más aspectos: dificultando la concentración durante períodos largos de clases.
¿Cómo se abordan estas necesidades? ¿En qué puede ayudar un terapeuta ocupacional?
En algunos centros educacionales se implementa el Programa de integración escolar (PIE), que es una estrategia educativa con enfoque inclusivo que busca favorecer la participación y el logro de objetivos de aprendizaje de todos los estudiantes, a través de estrategias pedagógicas, recursos humanos especializados, capacitaciones a docentes y materiales educativos. En otros centros educacionales no se cuenta con el programa, pero de todas maneras hay profesionales en pos de la inclusión, como terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos, psicólogos, entre otros, como también existen lugares que no cuentan con los profesionales necesarios. En este último caso, de creer necesario, se pueden tomar consultas externas con un terapeuta ocupacional para que aborde el caso.
Para todas las opciones mencionadas, un terapeuta ocupacional puede intervenir favoreciendo las capacidades del niño y/o interviniendo en su entorno, según las necesidades individuales.
Intervención al estudiante con TEA
Se busca favorecer sus capacidades, destrezas y modular la información sensorial recibida para que puedan participar en clases, desempeñar actividades escolares y prestar atención, además de interactuar satisfactoriamente con sus compañeros. Para lograr esto se utilizan abordajes desde:
- Entrenamiento en habilidades sociales y cognitivas
Buscando aprender y practicar pasos involucrados en la interacción social como el respeto de turno, la atención conjunta, mantener el contacto visual, comprender la comunicación no verbal y desarrollar la empatía.
- Integración sensorial
Como ya hemos menciona en el post anterior, lograremos con ella organizar la información sensorial que recibe el niño exponiéndolo a ciertos estímulos necesarios para que logre una respuesta adaptativa para las demandas de su entorno.
- El juego
Como hemos visto en varias publicaciones anteriores, el juego es el mejor método de aprendizaje para los niños y la idea es que esté siempre presente y en conjunto con otras técnicas o abordajes.
- Programas específicos para TEA como el modelo Denver y el programa TEACCH
El modelo Denver hace hincapié en el desarrollo basado en el juego, la comunicación no verbal, las relaciones sociales y la estructura de una clase. El programa TEACCH propone un entorno de enseñanza estructurada que da información visual al niño a través de sistemas alternativos de comunicación como imágenes o fotografías.
Intervención en el entorno escolar
La intervención al entorno escolar se dirige principalmente a adaptar las tareas, el entorno y/o la rutina que lleva el estudiante favoreciendo su aprendizaje y desempeño a la hora de las clases, como por ejemplo ofrecer una rutina constante, experiencias sensoriales que optimicen la atención o entornos coherentes que eviten la ocurrencia de ciertas conductas inesperadas.
Por otro lado, es fundamental dentro de la intervención del terapeuta ocupacional orientar y/o cambiar la perspectiva del profesor acerca de las dificultades del estudiante entregándole tips o estrategias que puedan serle de ayuda al momento de dar clases o interactuar con él/ella.
Intervención en el entorno del hogar
Por último, la educación a las familias o cuidadores es un componente muy utilizado en la intervención de terapia ocupacional escolar y está diseñado para mejorar el rendimiento y disminuir las conductas desadaptativas, como también para orientar en la estructuración de rutinas e intervenir en el entorno físico para la realización de las tareas escolares, logrando así un ambiente familiar agradable y coherente para el aprendizaje de sus hijos/as.