"Mi hijo es muy mañoso", "solo come manzana", "no logro que coma lo mismo que el resto de la familia". Estas frases son comunes entre los padres de niños conocidos como picky eaters. Aunque este término no se considera un trastorno de la conducta alimentaria, la literatura lo describe como un problema leve y transitorio.
Este comportamiento puede estar influenciado por diversos factores, como hábitos alimenticios poco adecuados en el hogar, escasa exposición a distintos alimentos, el uso de pantallas u otros distractores durante las comidas y factores emocionales.
En este post, te explicamos qué significa realmente ser un picky eater y qué dicen los últimos estudios sobre este fenómeno infantil.

Se traduce literalmente como "comedores quisquillosos", y está descrito por los expertos como una "renuencia a comer alimentos conocidos o probar nuevos, suficientemente severo para interferir con las rutinas diarias hasta un punto que es problemático para los padres, niños, o la relación entre éstos". Aunque la definición y números varían, los estimados de niños picky eaters son bastante altos: según un estudio del 2017, entre 14 a 50% de los padres de niños preescolares identificaron a su hijo/a de esta manera.
Durante los primeros dos años los niños tienen una importancia ganancia de peso a medida que crecen, la cual va disminuyendo entre los 2 y 5 años. En conjunto con esta disminución en la tasa de crecimiento, la mayoría de los niños experimenta una disminución del apetito. Es relativamente normal en esta etapa que los niños varíen mucho sus ganas de comer - y qué comer- de un día a otro. Incluso, es normal que al comienzo rechacen o le tengan temor a alimentos nuevos, y que pasen por períodos cortos donde sólo quieren comer cierto alimento. Es más, desde el punto de vista evolutivo, incluso es esperable que los niños pequeños muestren rechazo a las comidas nuevas, para asegurarse de que no son venenosas.
La evidencia muestra que con tiempo y repetida exposición a estos alimentos nuevos, la mayoría de los niños las acepta. Es normal en esta etapa que los niños comiencen a desarrollar gustos y preferencias personales en cuanto a qué alimentos les atraen y cuáles no, y comienzan a desarrollar un sentido de autonomía a elegir qué cosas desean comer.
Entonces ...¿mi hijo/a tiene un trastorno?
A pesar de que está descrito en la literatura y estudiado por expertos, los niños denominados "picky eaters" no tienen un trastorno. Como mencionamos anteriormente, esta conducta se enmarca dentro de la normalidad del desarrollo infantil, y es esperable que los niños sean más o menos quisquillosos para comer. El punto clave es si esta conducta interfiere constantemente con la alimentación del niño/a y la dinámica familiar, o no.
Si tienes dudas o te gustaría saber más al respecto, ¡no dudes en escribirnos!. crecerdecolores@gmail.com
Referencias
Time to re-think picky eating?: a relational approach to understanding picky eating. Walton et al. International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity (2017) 14:62
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