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Alimentación complementaria: 5 Cosas que NO HACER PARTE II

Si ya leíste la primera parte de nuestra guía sobre alimentación complementaria (AC: 5 cosas que no hacer), aquí te traemos más recomendaciones actualizadas para evitar errores comunes y fomentar una alimentación saludable y segura en tu bebé. En esta segunda parte, profundizamos en algunos aspectos clave respaldados por la evidencia científica más reciente.



1. Evitar la Introducción Temprana o Tardía de Alimentos Sólidos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan iniciar la alimentación complementaria alrededor de los 6 meses de edad. Introducir sólidos antes puede aumentar el riesgo de infecciones y alergias, mientras que una introducción tardía puede llevar a deficiencias nutricionales y dificultades en la aceptación de nuevos alimentos.


2. No Forzar al Bebé a Comer

Es fundamental respetar las señales de hambre y saciedad del bebé. Forzar la alimentación puede generar aversión a ciertos alimentos y problemas de alimentación en el futuro. Se recomienda ofrecer los alimentos con paciencia y permitir que el bebé decida cuánto desea comer.


3. Evitar Alimentos Poco Saludables

Durante la alimentación complementaria, se deben evitar alimentos con alto contenido de azúcar, sal y grasas saturadas. Estos pueden predisponer al bebé a preferencias alimentarias poco saludables y aumentar el riesgo de obesidad y enfermedades asociadas en la vida adulta.


4. No Introducir Múltiples Alimentos Nuevos Simultáneamente

Se recomienda introducir nuevos alimentos de uno en uno, dejando un margen de tres a cinco días entre cada introducción. Esto facilita la identificación de posibles reacciones alérgicas o intolerancias y permite detectar cuál es el alimento causante en caso de una reacción adversa.


5. Evitar Texturas Inadecuadas

Ofrecer alimentos con texturas apropiadas para la edad del bebé es clave para prevenir el riesgo de atragantamiento y promover el desarrollo de habilidades masticatorias. Se recomienda comenzar con alimentos blandos en trozos grandes que el bebé pueda agarrar (como trozos de palta o zanahoria cocida) y, a medida que avanza su desarrollo, ofrecer texturas más variadas y progresivamente más firmes.



Conclusión

La alimentación complementaria es un proceso de exploración y aprendizaje tanto para los bebés como para sus familias. Aplicar estas recomendaciones te ayudará a proporcionar una alimentación segura, equilibrada y respetuosa con el ritmo de tu hijo.


Si aún no has leído la primera parte de esta serie, te invitamos a revisar "AC: 5 cosas que no hacer" para complementar esta información y evitar los errores más comunes en la introducción de sólidos.


Referencias Bibliográficas:

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