¿Qué es el sistema nervioso? ¿Cuál es su función?
El sistema nervioso es el encargado de captar y procesar las señales internas y externas del cuerpo, organizarlas, coordinarlas para que se generen las respuestas adecuadas, y de enviar la información a todos los demás órganos de nuestro cuerpo. Podemos compararlo con una especie de mensajero, que se encarga de que todo funcione a la perfección tanto internamente, como en la interacción con nuestro entorno. La formación de todas sus estructuras (cerebro, médula espinal, nervios periféricos), de las neuronas y las conexiones entre ellas, comienza en las primeras semanas del embarazo y termina en la edad adulta, siendo los primeros años de vida los de mayor crecimiento y desarrollo. Durante todo este proceso, y posterior a él, puede existir alguna alteración o daño en el sistema nervioso, generando importantes consecuencias en la funcionalidad de la persona, siendo estas, proporcionales al tamaño de la lesión y dependientes del período en que ocurre el daño.
¿Qué es la neuro-rehabilitación?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define neuro-rehabilitación como “un proceso activo por medio del cual los individuos con alguna lesión o enfermedad del sistema nervioso pueden alcanzar la recuperación integral óptima que permita el desarrollo físico, mental y social, para integrarse a su entorno de la mejor manera posible.” Es decir, busca el manejo a corto y largo plazo de las personas con lesiones en su sistema nervioso, a través de la intervención de distintos profesionales del área de la salud de manera individualizada, buscando la mayor independencia posible en cada persona.
¿En qué se basa la neuro-rehabilitación?
Este proceso de intervención se basa en la plasticidad neuronal, capacidad que tiene el cerebro de adaptarse y reorganizarse para modificar su funcionamiento frente a cambios ambientales, tanto en condiciones normales como frente a lesiones o enfermedades. A pesar de que cada parte del cerebro tiene una función determinada por nuestros genes, el sistema nervioso es moldeable, se remodela en base a los estímulos y experiencias que recibe, por lo que frente a una lesión, si se entrega el estímulo correcto en el momento correcto, se puede adquirir o readquirir, de manera parcial o total, una función determinada, a través del crecimiento de nuevas neuronas y de nuevas comunicaciones entre ellas, e incluso, se pueden modificar las áreas del cerebro encargadas de esa función.
¿Cuál es la particularidad de la neuro-rehabilitación infantil?
El sistema nervioso de los niños, sobre todo en sus 3 primeros años de vida, se encuentra en pleno proceso de maduración; de manera espontánea hay un gran crecimiento y remodelación de las neuronas y sus conexiones, por lo que durante este período, la plasticidad neuronal es mucho mayor que en etapas posteriores. La neuro-rehabilitación infantil aprovecha esta “ventana terapéutica” para proporcionar estímulos y experiencias adecuadas que permitan inhibir las conductas erróneas generadas por la lesión y estimular las que favorecen un mayor aprendizaje y una mejor recuperación funcional. Sin embargo, como este período es limitado, es de vital importancia que la intervención comience lo antes posible, por lo que un diagnóstico precoz es fundamental.
Referencias:
Doussoulin-Sanhueza, M. A. (2011). Como se fundamenta la neurrorehabilitación desde el punto de vista de la neuroplasticidad. Arch Neurocien (Mex), 16(4), 216-222.
Bayona, E., Bayona, J., & León-Sarmiento, F. (2011). Neuroplasticidad, Neuromodulación y Neurorrehabilitación: Tres conceptos distintos y un solo fin verdadero. Revista Salud Uninorte, 27(1), 95-107.
Roa, L. M. L. (2012). Neuroplasticidad y sus implicaciones en la rehabilitación.
Hernández-Muela, S., Mulas, F., & Mattos, L. (2004). Plasticidad neuronal funcional. Rev Neurol, 38(1), 58-68.
Nos gustaría destacar la individualidad del proceso de neuro-rehabilitación infantil, porque a pesar que el grado de recuperación de la funcionalidad está limitado por el tipo de patología, cada niño es diferente, cada uno responde de manera distinta a la terapia y cada uno tiene un contexto distinto, por lo que la rehabilitación debe ser especialmente diseñada para cada niño, con sus fortalezas y debilidades, con su historia y con su familia.